Es tu voz tan honda y cálida
Que arrulla dulcemente mis
desvelos
Nació un día en una madrugada
En una rima atrapando mis
sentidos
En mística
cadencia, solitaria.
La escucho tantas veces, sonora y lánguida
Como suenan los bemoles de algún piano
En oscuras teclas que agonizan
Presagiando un final inesperado
De una melodía, o un amor vedado.
Tiene tu voz tantos suspiros,
Derrama amor, misterio y lágrimas.
A veces
honda y mística y otras,
Parece un terciopelo que suavemente
Se
adentra hasta el fondo de mi alma
Como una rosa que abre al sol de la
alborada
Con
un tenue gemido de sus pétalos
Que se esfuman del capullo en la mañana.
O las gotas de lluvia que se alejan
De la tristeza de un cielo que llorara.
Así es tu voz, serena y misteriosa
Que se inquieta si no entiendo sus
palabras
Como el rumor de un leño que se apaga,
O en ese danzar de letras, festeja en
alborozo
Cuando me habla de añoranzas y
nostalgias.
En mis noches de desvelo yo la busco
Y susurra en mis oídos cuando calla.
Ella no entiende el dolor de las distancias
Por eso que la escondo entre mis labios
Sólo Dios, tu y mi alma, todo es calma.
BELLO
ResponderEliminarIncreíble! Muy profundo, arte. Deberían hacer un libro con sus poemas e historias!
ResponderEliminarPrecioso poema..., lleno de secretas resonancias...
ResponderEliminarGracias por tu sensibilidad y tu lirismo, Nenée...