Desde el exilio abrí la puerta para que pasen los susurros,
los del ayer y los de hoy; los que siento y los que observo.
Pero siempre palabra, verbo, eco, novedades sin fronteras, sin cercos
o murallas levantadas para no dejar entrar ni lágrimas, ni labios,
ni seres que son humanidad.
Abrí mi puerta, cerrada por quienes construyen infiernos.
Abrí mil veces mi gran puerta de metáforas
para decir NO a los olvidos,
para esperar y esperarte que llegues un día
con tus pulmones plenos de LIBERTAD !
Y continúo abriendo la puerta
a los niños que han muerto en el camino,
a los caminantes sin patria, sin destino,
a los marginados de los bosques, del mar, de las montañas,
abro mi puerta del alma...y los recibo con el abrazo de vida,
de hermano, de humano !!!!
0 comentarios :
Publicar un comentario