viernes, 16 de mayo de 2014

DE MUERTE DELICIOSA por Carmen Amaralis Vega


Te escojo, espectador de la escena de mi muerte.


Trágate el momento en que me visto de novia y bailo en cámara lenta el ritual del desgarro, el momento de la caída y la entrega.


Tus ojos captan los pedazos de mi cuerpo.

 

La cámara enfoca mis pupilas dilatadas.


Se difumina la intensidad de tus brazos

sobre mis caderas
y me arrastro para lamer tus pies.

 

No puedes ver el escenario.


Acabo de vestirlo con lirios sublimes.


Los códigos blancos empalidecen

ante el arrojo de tus manos,
y quedo ahí,

observando cómo se desprende mi alma
con el ardor de tus deseos.


Terminan los espasmos y baja el telón.

 

Te levantas satisfecho,
sin Artificios.

Yo sigo inerte en el suelo.


Sin proponértelo,

me has ayudado a morir en delicias.

 

 

Su poesía entrelaza entre lo científico y lo esencial, con fuertes raíces rítmicas apoyadas en los cantos de la tierra cálida de Puerto Rico.

1 comentario :

  1. Agradezco a Editorial Cielo Gris y a sus directores el promosionar este poema de desgarro, un abrazo fraternal, Carmen Amaralis

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