jueves, 15 de agosto de 2019

N O T R E D A M E por MARGA LOPEZ DIAZ

Una iglesia así, es un libro de la humanidad.
                                                                                       Víctor Hugo.

Fulguraban azules, el rosetón al lado,
el prodigio del aire y el silencio en la altura.
Como si el tiempo fuera pebetero sagrado,
todo el paso vivido, volvió a la región pura.

Afuera, contra el viento, el grifo en piedra alado,
-alaba lo deforme su esencia de criatura-.
Adentro la penumbra, corazón desdoblado,
la inocencia de ver, por una vez, la hondura.

La Puerta de Santa Ana hizo madre la entrada.
Aún guardan los siglos la flor del artesano.
En el libro del techo, la letra iluminada.

París era esa isla al jueves de verano.
Y al sol de las bujías, como de nave anclada,
se elevaban melismas del canto gregoriano.


2015



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