Despertarse
en el pulso en los cabellos
En el metro sesenta de estatura
En el trino del ave que es ajeno
En el número duro de una celda
En el plomo del aire.
Despertarse
delatada en los reflejos
Debajo de los párpados oculta
En
la náusea de un vino ensangrentado
Con un cuerpo deshecho en la pupila
Y saber de puñales en las manos
(De: La Palabra y su fuego)
Bellos poema
ResponderEliminarCon un cuerpo deshecho en la pupila
ResponderEliminarY saber de puñales en las manos.
hermoso