Descansar el día en un ojo vivo y el
amor en el otro convulso
Tu piel en mis labios, luciérnagas en la cabellera
Ataviada en la huerta, el monte, el viaje y el río
Pulcro y acicalado para la rotación del cosmos
Te evades a través de la acuarela
Entre cepas de humo y flores del aire
Remos de almendra y blusa de polvo
El pan sobre la mesa
Qué carajo, compañero
No me voy como las trovadoras
Alzas la cruda realidad cotidiana
Hurtado, tú, a la medida del canto de río
Y la turbación de un perfil renovado.
Tu piel en mis labios, luciérnagas en la cabellera
Ataviada en la huerta, el monte, el viaje y el río
Pulcro y acicalado para la rotación del cosmos
Te evades a través de la acuarela
Entre cepas de humo y flores del aire
Remos de almendra y blusa de polvo
El pan sobre la mesa
Qué carajo, compañero
No me voy como las trovadoras
Alzas la cruda realidad cotidiana
Hurtado, tú, a la medida del canto de río
Y la turbación de un perfil renovado.
(Lima, 13 de junio de 2016)
0 comentarios :
Publicar un comentario