El calor
de esa hoguera al amanecer
aún se prende
entre mis piernas y las tuyas.
La brisa del viento
ventila con melancolía
esos delirantes instantes
que hizo palidecer
a la exhausta madrugada.
Lo que se fue
lo reviviremos en las cenizas
del recuerdo.
Muy fuerte y expresivo.
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