Estoy
aquí, de pie, esperándote…
|
|
Todos
estos años. Son solo algunas gradas
|
que
avanzo en dos para alcanzarte
|
Te
enviaron tan lejos y solo consiguieron
|
que se vuelvan de oro
|
los hilos por los que hablamos
|
Yo terminé mi servicio militar
|
y el
trabajo para el que fui contratada
|
Ya dejé surcos en las chacras,
|
huellas en los caminos,
|
mis palabras insistentes
|
hicieron
germinar habas y duraznos,
|
mis
lágrimas dejaron caer sin sentido
|
y se emparentaron con la lluvia
|
He criado a mil niños
|
Les he
enseñado a sobrevivir,
|
a reír,
a encontrar agua a medianoche
|
Ya
cumplí con mis deberes de ciudadana,
|
de
guerrera, de guardiana de las auroras
|
He sido
buena hija, esposa fiel, madre amorosa
|
También he sido puta, pecadora,
asceta
|
He
vivido en todos los espacios del mundo
|
He sido
ave, estrella, lombriz de tierra
|
Todo lo hice para esperarte
|
Ese
tiempo ha sido el necesario para curarme,
|
para ensayar bajar al
infierno,
|
para arrastrarme entre mil pecados
|
he
recibido a todos los clientes sin distinción alguna,
|
sufrí todas las
enfermedades
|
sobreviviendo a
ellas
|
He peleado a puño limpio
|
Y también,
|
muchas veces sin motivo y a traición
|
me patearon en el suelo
|
Ya no tengo miedo
|
Y ahora
estoy aquí, de pie, esperándote
|
|
Estoy
aquí
|
He
adquirido con el tiempo el color de la miel
|
Entre mi ropa viven la noche y las
estrellas
|
Tengo un
convenio con mis diablos inquilinos
|
para
organizarnos y tener un horario oportuno
|
Estoy como el trigo maduro:
|
flexible como una cañita para el sol
|
|
Estoy
aquí
|
De pie
|
Esperándote
|
0 comentarios :
Publicar un comentario