jueves, 2 de abril de 2020

MAÑANA por ERNESTO LOBO



Mañana me habré nutrido del todo en algarabía
la misma que sacude la fragilidad del cuerpo
al asalto inquieto de un buen vino
la vieja guitarra
una añeja voz que se agrieta en la embriaguez
con la que se cierne la noche…

Será sin duda otro día
sin las horas dormidas
ni el trajín detrás del mostrador
con la misma cuchara de palo
el delantal manchado
orillando el caldero con un buen caldo…

Cuando en la calle
                salte tras el madero del viejo coche
acariciando la testuz de mi mula
sabré que en el recuerdo de aquellas carcajadas
está encerrado un mundo
al que no le faltó nada…



1 comentario :

  1. Cuando en la calle
    salte tras el madero del viejo coche
    acariciando la testuz de mi mula
    sabré que en el recuerdo de aquellas carcajadas
    está encerrado un mundo
    al que no le faltó nada…

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