No sé por qué te olvido
ebrio
Caballito de Mar
ardiente,
afilado
tus
graves ojos confundidos
ligeras
tus manos perfumadas
Qué
alta rosa sopla tu cuerpo
Bajo
la niebla gris de Barranco
Por
qué el martirio del otoño
Vuelve
siempre
Al
antiguo puente de piedra
Agradecida por la difusión de este poema de mi creación. Abrazos, muy buen año 2018
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