Morimos en el
sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable. Jaime Sabines
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable. Jaime Sabines
Al pensarte la ternura se hace novia de
mi carne
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y el rocío se hace lluvia en mis
mejillas...
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Quiero abrir la puerta hacia un camino
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buscarte y encontrarte
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en la cima más alta de mis sueños
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hacer nuestro nido en la copa de algún
pino
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lanzarnos juntos sin ningún destino...
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La
claridad atropella mis pasos
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entonces
miro a través de mi ventana
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¿cómo es
posible que hoy no toques mi puerta?
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Aquí
estoy yo con la esencia que dejaste
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con mi
sangre convertida en llamas
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pájaro
azul de lo desconocido...
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Sentí
tus manos ráfaga y sueño ambicionado
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ruta
amorosa de nuestro acercamiento...
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¿Y ahora
me comprendes luego de arrebatar mi alma?
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Será que
las noches ahora caminarán más lento
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y el
regocijo de mirarte a los ojos sea la estrella
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o
simplemente la luna donde todo me juraste...
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Busco la
brújula para encontrar tus besos
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y aquel
instante cuando nos miramos...
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Pupilas
verdes como olivo verde
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fueron
tus ojos sobre los míos verdes
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la dulce
menta de nuestras miradas...
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Brindemos
hoy por nuestra despedida
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quimérica
mentira del océano fue tu adiós
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al
llevarte todo también me lo dejaste
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hundido
en la carnalidad de mis deseos...
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Ya no me
importa morir
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porque
he vivido contigo cada instante
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perpetuando
el viento Sur de aquella tarde
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en que
guardé tus besos imborrables...
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Tu
llegada tu boca tu veneno
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tu
promesa cumplida... tus ojos verdemar
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anclados
en el verde de los míos
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tu
inquietud nuestro verano nuestro enero...
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Mi amor
mi espera mi quimera
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el
tiempo inexorable... Los sueños que soñamos
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el trago
dulce en nuestra boca...
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El
silencio plasmando, miradas sin olvidos
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bajo
cielos rosas y celestes
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al borde
del mar cuando el sol nos prometía
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la
finita luna blanquecina...
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Me
arrebataste todo. Mi voz mis te quiero más intensos
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no sé si
fue el vicio o la ternura; la impúdica codicia
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del
abrazo, el beso que fue uno con los versos
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los
avernos y los cielos abismados...
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Nos
negamos la cordura en amores
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en
litigios de regla establecida
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olvidando
las verdades inexactas...
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El
preludio tan intenso fue vivido
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entre
dudas que luego disiparon otras dudas...
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¿Verano
del 42?... No... No era ese...
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Era
ahora nuestro amor nuestro verano,
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en el
arte del amar se goza el egoísmo del momento
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y
después no importa, el después lo que no existe
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solo ahora
contigo morir y revivir entre tus brazos...
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Ay de mi
ay de ti en este instante
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en la
esfera sin luz que nos cobija
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sin ti
sin mi sin el verano
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despedida
fugaz y luego tu partida...
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Chispas
y destellos me agobian ahora
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en el
breve espacio donde juntos estuvimos...
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Y hoy me
pregunto dónde quedó tu voz
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aliento
de los besos
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donde
quedó el cristal sorprendente del abrazo...
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Como
podré caminar sin freno hacia no se dónde
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como
podré mirar el mar sin tus ojos de trigo...
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Me
abrumarán los atardeceres sin ti
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cuando
muera el sol moriré con el
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porque
el último amor habrá partido...
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by Lilian Viacava Dama de la Poesía
copyright - derechos de autor
16/01/2016
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