lunes, 25 de agosto de 2025

MOLÉCULA, ÁTOMO, NADA por TOYA GERBOLINI

 Con parsimonia

la hoja del anturio

se inclinó para impulsarte.

 

Te invitó al vacío.

Te vi caer.

Sin miedo

rodaste sobre el pasto mullido.

 

Revientas,

valiente

traslúcida

molécula

átomo

nada.

 

Hoy, acaricias

la sombra de los recuerdos.

Abrazas la fuga,

rozas el infinito.

 

Con uñas sangrantes

extirpaste tu dolor.

Sudaste

la ponzoña

que te tragó el alma,

obligaste

a tu cerebro a migrar

hacia la cordura.

 

Cuéntame qué se siente

no ser y ser:

tocar la humedad

y la arena quemante,

explotar sin ser vista

y tocar los confines de la creación.

 

El sol

se refleja

en tu mirada,

fija en el derrotero

de tu valentía.

 

Yo estuve allí

Yo lo vi.








1 comentario :

  1. Precioso poema para una persona que ya no es parte de la humanidad corpórea pero sigue en ese otro universo de luz y posibilidades. Mi felicitación para usted.

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