En ancas de bestias cargaron
interminables gruesas de ensueños
el rumbo a tomar: el mismo
incertidumbre cuesta arriba…
El rumor del viento
remeció las piedras, los muros…
El ronronear del río
al través de las calles…
Más abajo
los pueblos vencidos:
la flama apagada…
Ante el silencio magno
la serena voz del mensajero
el imponente grito del amo…
Aquel día
el de los vientos y el río
las bestias no hicieron por el camino
las piedras no rodaron la pendiente…
Aquel día
dejó rastros esparcidos por el campo
restos y retazos
cuerpos fallidos…
Aquel día
blanco sin luz
gestó el absurdo dolor de los vasallos…
Allí el naufragio de
ensueños y bestias,
de calles,
de seres,
del tiempo…
Aquel día
ResponderEliminardejó rastros esparcidos por el campo
restos y retazos
cuerpos fallidos…
Aquel día
blanco sin luz
gestó el absurdo dolor de los vasallos…..