Seducido he sido ya
por
ángeles y demonios…
En
el dulce aletear de sus oscuras alas
aquellos
torsos desnudos de mis ángeles
abyectos
en su pureza
irrumpen
quebrando el alba por entre los arbustos
camino
a la cuesta
en
donde me he visto entregado a sus ojos soñando la paz
de
un mañana que tarda en brotar…
Por
el irredento capricho de sus profusas sombras
he
creído también encontrar el rojo matiz de los sargazos
invadiendo
la inmensa calma de las aguas
llenando
de inquietud la playa
caos
en la mar e
irrupciones
malsanas…
Y
de ambos aprendí
y
a ambos cobijé
y
con ambos me nutrí…
Ahora
que distante miro el entorno gris en este invierno
acaricio
la testuz de mis demonios
en
una extendida placidez
como
cuando al romper el alba juego
con
la prístina desnudez de mis ángeles…
De
demonios y ángeles he revestido mi cuerpo
he
tamizado mis huesos
de
ellos hice carne placer y sueños…
Hoy
dormito sobre una roca
esperando
su vuelta
para
recomenzar
tal
vez
el vital juego de lo
eterno…
De demonios y ángeles he revestido mi cuerpo
ResponderEliminarhe tamizado mis huesos
de ellos hice carne placer y sueños…
HERMOSO