Caía la lluvia
de aquel azul cielo
como
látigos sobre mi cuerpo.
Caía
el granizo como partículas de mármol
intentando
partirme en dos.
¡Cómo
rompía las hojas de los árboles!...
¿Pueden
creerme?¡Hasta enlas piedras hacia huecos!
Sin
embargo, mi cuerpo resistía todo y mis ojos
quedaban
abiertosal ver los relámpagos caer,
como
siel cielo estuviera ardiendo.
Entonces:
ante tantos golpes de la vida,
donde el frío, el hambre y
la nostalgia
golpeaban mi cuerpo hasta
quedar hinchado,
entendíque se acabaron mis
anhelos y
mis esperanzas de volver a
verte.
Un poema increíble,sigue así !!
ResponderEliminar