Intenté reconocerla en otro rostro
Tantos años transformando
alas en polvo,
Borrosa, lejana, de nombre
propio, olvidado,
Cada vez más transparente, en
tiempos de tormenta.
Intento cotidiano fue,
En vida con sabor a sal
agria, no transita más
Salpicada ilusamente de
canela y azúcar,
Rostro apagado, fusionado,
caminaba en confusos sentidos, perdida,
Laberinto de miradas
cruzadas, vacías, como, cuando me extravié?
Hasta detenerme, dejar
aquellos fallidos intentos empolvarse solos
No seguir naufragando en ojos
ajenos,
Darme espacio en un solo
rostro, sí, uno solo.
Aquí, clara, serena,
esbozando una sonrisa que pensé perdida,
Soy presente, delante de un
espejo nuevo, mi rostro lleno de paz, infinita.